El día 13 de septiembre se llevó a cabo en el Pellegrini una jornada abierta sobre trastornos de la conducta alimentaria.
La bulimia y anorexia obedecen a trastornos de la conducta alimentaria, como toda conducta, implica una modificación de hábitos deficientes a saludables para tener una buena calidad de vida. El grupo etario de riesgo para el comienzo de estas enfermedades son los niños y adolecentes con cierta predisposición (factores genéticos y sociales) con una mortalidad cercana al 15%.
El enfoque actual para abordar esta problemática no se basa solamente en los cambios de hábitos de la alimentación, si no que obedece a un enfoque integral, haciendo hincapié en la resocialización, en el lenguaje, y en la comunicación que se han perdido debido al aislamiento para evitar enfrentarse a la comida y en la reeducación del control de los impulsos propio de la edad adolecente.